....12 TEAMS TO JAPAN!..¡12 EQUIPOS A JAPÓN!....

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Back in 2018 I was offered a house to start a YWAM base in Japan so I traveled to seek God’s guidance, and stayed in Nagoya for a month. The Lord didn’t say a thing but on my way back to Mexico - when in the plane - I heard His still small voice: “If you go to Japan it will only be you. If you go to Mexico, there will be many!” 

With that in mind I said to my contacts - it's not the time for me to stay but I commit to send 12 teams to Japan next year. One every month. - They looked at me with contentment but disbelief. 12 teams is a big commitment - one said - how are you going to do it? - I’m not sure but it will happen. 

In faith we decided to create a training program called ¡Hola, Japón! And month after month we trained Mexicans and internationals to go to serve and preach the gospel to the people of Japan. The miracle took place! None of us have ever seen that much provision before! In finance, yes, but also with people. The year of commitment was coming to an end, and our 12th team was about to leave but then COVID hit the world, and the movement went off. 

I failed - I thought.

But most of the time I have this sense in my Spirit that tells me that God is on the move. Japan is still there, the project isn’t finished, and now we are even more. Who knows? Perhaps a new wave is coming soon. 

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En el 2018 me ofrecieron una casa para iniciar una base de JUCUM en Japón, así que viajé para buscar la guía de Dios, y me quedé en Nagoya un mes. El Señor no dijo nada pero de regreso a México -mientras iba en el avión- escuché su voz apacible: "Si vas a Japón solo serás tú. Si vas a México, ¡serán muchos!". 

Con eso en mente le dije a mis contactos - no es el momento para quedarme pero me comprometo a enviar 12 equipos a Japón el próximo año. Uno cada mes. - Me miraron con satisfacción pero con incredulidad. 12 equipos es un gran compromiso - dijo uno - ¿cómo vas a hacerlo? - No estoy seguro, pero sucederá". 

En fe, decidimos crear un programa de entrenamiento llamado ¡Hola, Japón! Y mes tras mes entrenamos a mexicanos e internacionales para ir a servir y predicar el evangelio a la gente de Japón. ¡El milagro sucedió! ¡Ninguno de nosotros había visto antes tanta provisión! En finanzas, sí, pero también con la gente. El año de compromiso estaba llegando a su fin, y nuestro duodécimo equipo estaba a punto de partir, pero entonces COVID llegó al mundo, y el movimiento se detuvo. 

He fallado - Pensé

Pero la mayor parte del tiempo tengo esta sensación en mi espíritu que me dice que Dios está en movimiento. Japón sigue ahí, el proyecto no ha terminado, y ahora nosotros somos aún más. ¿Quién sabe? Tal vez se aproxima una nueva ola.

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